miércoles, 12 de noviembre de 2014

Consumo de azúcar en lactantes: Un capricho de los padres



Actualmente no está descrito con precisión a qué edad se puede iniciar el consumo de azúcar en lactantes; aunque está demostrado que cuanto más tarde mucho mejor.

A los 6 meses se inicia el proceso educativo de alimentación complementaria (digo proceso educativo por que veremos que la alimentación es educable), momento en el que nuestro bebé tiene que empezar a experimentar con texturas, sabores, temperaturas...Y aparece "el gran dilema"  a la hora de introducir alimentos:  el azúcar. 
Hay padres que no se plantean cuando empezar con el azúcar  y en cambio otros sí, aunque independientemente del papel de  los padres ¿qué marca la sociedad respecto a ello?:

1- Es muy típico pasear con tu bebé y en cualquier sitio que puedas entrar con él/ella ya sea una tienda, panadería, supermercado...es habitual ofrecerle alimentos y si nos fijamos siempre contienen azúcar (galletas, caramelos, golosinas, chupa chups...).
2- Otro momento en el que se le ofrece alimentos con azúcar es cuando lloran, estan nerviosos, irritables... esta conducta es muy típica de abuelos y familiares ofreciendo galletas.
3- Ganarse el cariño o afecto de un bebé con alimentos que contienen azúcar y le proporcionan placer o alegría.

Ante esto las posturas de los padres son:
a) Se acepta o tolera y además se contribuye con la figura materna o paterna al ofrecimiento de este tipo de alimentos
b) Padres que se oponen a que su hijo consuma todo este tipo de alimentos. Caso en el que los padres pasan por ser exagerados, algo "tiquismiquis", o bien ante el ofrecimiento de personas ajenas si el padre o madre responde que no le dan azúcar es típico que te pregunten ¿está enfermo?, ¿es diabético?... 

Como adultos hemos montado el mundo de los niños alrededor del azúcar como si fuera lo único que comen y no vemos ni contemplamos otras opciones o posibilidades.

Ante todo esto veamos que es lo que dice la bibliografía científica: 

Las preferencias por un determinado sabor tienen un fuerte componente innato. El sabor dulce, umami o salado son sustancias con preferencia innata mientras que el ácido y el amargo son rechazadas de forma innata.
Cultural e históricamente la preferencia por el sabor dulce tiene que ver con el hecho de saber orientarnos hacia alimentos que proporcionen energía y nutrientes esenciales que nos permitan sobrevivir.(1)

Aunque las tendencias innatas pueden ser modificadas a través de las experiencias pre y postnatales. Componentes volátiles del sabor son detectadas por el olfato que afecta al período intrauterino y continua durante el período lácteo. Estas experiencias serán la base para futuras elecciones alimentarias en el establecimiento de hábitos alimentarios (2).
Las conductas alimentarias se desarrollan principalmente el primer año de vida. Los niños aprenden qué, cuando y cuanto comer de las experiencias con los alimentos que observan de los demás.(3).
Los niños que empizan de forma temprana con la sal y el azúcar tienen preferencias para estos sabores en cambio los niños que el primer año han sido alimentados con sabores amargos o ácidos (de las frutas y verduras) no tendrán tanta preferencia por el salado y el dulce.
Cuanto más temprano se introducen los alimentos, sabores y texturas más rápido se desarrollan las preferencias por lo tanto introducir el azúcar a los 6 o 7 meses o retardarlo a los 24 meses o más condiciona las futuras preferencias y las cantidades con las que se saciará de ese determinado sabor.(4).
Ante ello está demostrado que los principales factores para que los niños acepten una alimentación saludable son: (5)
1- Exposición repetida de alimentos saludables
2- Ofrecer variedad de alimentos de forma temprana
3- Ofrecer variedad de texturas, gustos y sabores de forma temprana
.
De hecho hay un estudio que demuestra que los lactantes alimentados con hidrolizados prefieren el sabor amargo . Los niños alimentados con fórmula artificial normal tienen preferencia por el sabor dulce de la misma forma que los niños que durante la alimentación complementária han consumido zumos y azúcar (6).

Así mismo el consumo de azúcar en edat infantil está relacionado con la aparición de caries, sobrepeso u obesidad y  otro aspecto importante es que al ofrecer alimentos dulces en edad infantil se potencian las connotaciones de placer, alegria, fiesta... de este tipo de alimentos que influyen en las respuestas de las conductas emocionales en edad adolescente y adulta. Es decir aprenden a que ante situaciones de alegria el premio o celebración es a base de alimentos dulces y ante situaciones de estrés, tristeza la vía de escape son también alimentos dulces.

En definitiva los primeros años de vida son fundamentales para la educación alimentaria  infantil y debería estar exenta de alimentos dulces, Evitar premiar o castigar con dulces y limitarlos a celebraciones aunque con una cantidad moderada para evitar posibles asociaciones psicológicas con el sabor dulce.

Referencias bibliográficas: 

1.    Sweet and sour preferences during childhood: role of early experiences. Liem DG, Menella JA.  2002 Dec;41(4):388-95.
2. Early flavor learning and its impact on later feeding behaviour. Beauchamp, Gary; Menella JA. Journal of  pediatric Gastroenterology and nutrition. 2009 March; 48
3. Influences on the development of children's eating behaviours: from infancy to adolescence. Leann B, S. Savage J, Ventura A. Can J Diet Pract Res. 2007; 68(1)
4. Early flavor experiences: research update. Menella JA, Beauchamp GK. Nutr Rev 1998 Jul, 56(7)
5. Children's acceptance of new foods at weaning role of practices of weaning and of food sensory properties. S Nicklaus. Appetite 2011 Dec, 57
6. Sweet and preferences during childhood: role of early experiences. Djin Gie Liem, Menella JA. Dev psychobiology 2002 Nov