Es bien sabido que los productos procesados y el azúcar son los principales protagonistas en la epidemia de la obesidad; sobretodo infantil. Los niños engordan y los padres no saben el por qué!!!. La mayoría de nosotros no somos conscientes de los malos hábitos de nuestros niños.
Según datos del 2010 más de 43 millones de niños de menos de cinco años tenían exceso de peso u obesidad. un 60% más que en el año 1990. El sobrepeso y la obesidad en la infancia no es sólo una cuestión estética sino que produce daños a nivel cardíaco, pulmonar, óseo, renal y digestivo, genera alteraciones en las hormonas que controlan los niveles de azúcar e incluso afecta al desarrollo social y emocional.
¿Qué está ocurriendo? ante esto mucha gente refiere que hoy en día comemos igual que antes: cereales , frutas, verduras, legumbres, pescado... y es verdad en cuanto a grupos de alimentos pero no en cuanto a calidad y composición nutricional. Y en esto tiene un papel importante las industrias alimentarias que desarrollan productos con un contenido en grasas, sal y azúcar importante y bajo campañas publicitarias muy atractivas
El abandono de las dietas tradicionales en favor de los alimentos procesados avanza en todo el mundo dada su comodidad, sencillez, rapidez...Con todo esto y teniendo en cuenta que nuestro cerebro controla la relación con la comida hay estudios e incluso libros (como el de Michael Moss en adictos a la comida basura) que esxplica las tácticas usadas por la industria alimentaria para mantenernos enganchados a la comida basura. Todos sabemos que la bollería engorda pero aún así la contuamos consumiendo; ¿por qué ocurre esto?.
Nuestro cerebro racional tiene unos conocimientos (no comas esto por que engorda) pero nuestra mente emocional nos manda señales contrarias y acabamos comiéndolo. El mecanismo por el que se produce esto es debido a que ciertos productos con grasa sobretodo saturada, sal y azúcar estimulan los sistemas internos de recompensa igual como lo haría una droga . La naturaleza ha diseñado sistemas de recompensa. Cuando comes aseguras la supervivencia y esto es positivo por lo tanto tu cerebro te premia liberando sustancias químicas que producen sensación de bienestar y placer (dopamina). Ante ello una manzana, zanahoria o un filete liberan una cantidad moderada de dopamina pero un trozo de pizza, galletas, bollos... liberan enormes cantidades de dopamina y por lo tanto provocaremos un aumento de la tolerancia, es decir de cada vez necesitamos más cantidades para conseguir el mismo placer. Incluso si no lo comes te sientes mal, se produce un síndrome de abstinencia en toda regla. De aquí que cuanto antes seamos expuestos a este tipo de alimentos más cantidades necesitaremos. Por ello se aconseja eliminar estos productos de la alimentación infantil y sobretodo el azúcar.
Según la Yale Food Addiction Scale los alimentos más adictivos son aquellos con más cantidad de carbohidratos refinados y cargados de azúcares y en grasa: pizza, chocolate, galletas, helados... y en el polo opuesto está el arroz integral, las manzanas, las alubias, las zanahorias, las espinacas...
Cuando comemos alimentos ricos en azúcar y grasa (alimentos procesados) las zonas de recompensa del cerebro se encienden y estimulan respuestas adictivas.
Ante todo ello las recomendaciones son las de introducir más fribra (fruta y verdura) y más cocina (elaborar las comidas en casa con ingredientes primarios) . Alimentos naturales, cocinados en casa y mejor de temporada para obtener un mayor sabor y por lo tanto placer.