Ya que a lo largo de los posts saldrá en múltiples ocasiones el concepto de alimentación saludable; creo que es de interés definir el concepto para aclararlo.
En los últimos años hemos podido ver diferentes definiciones de lo que es una alimentación saludable elaborados por diversas entidades e incluso cada uno de nosotros tenemos un concepto subjetivo de alimentación saludable en función de nuestras experiencias, costumbres, creencias, hábitos...
Aunque a modo de unificar definiciones y que todos nosotros la podamos individualizar el grupo de revisión y posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas se unió para elaborar un documento general. La definición aceptada y consensuada por todos ellos fue la siguiente:
"Una alimentación saludable es aquella que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del
organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la
reproducción, la gestación y la lactancia, y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos. Debe ser
satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada, sostenible y asequible".
A continuación se especifica el significado de cada una de las características que abarca la alimentación saludable:
Satisfactoria: agradable y sensorialmente placentera.
Suficiente: que cubra las necesidades de energía, en función de las necesidades de las diferentes
etapas o circunstancias de la vida.
Completa: que contenga todos los nutrientes que necesita el organismo y en cantidades
adecuadas.
Equilibrada: con una mayor presencia de una amplia variedad de alimentos frescos y de origen
principalmente vegetal, y con una escasa o nula presencia tanto de bebidas alcohólicas como de
alimentos con baja calidad nutricional.
Armónica: con un equilibrio proporcional de los macronutrientes que la integran.
Segura: sin dosis de contaminantes biológicos o químicos que superen los límites de seguridad
establecidos por las autoridades competentes, o exenta de tóxicos o contaminantes físicos,
químicos o biológicos que puedan resultar nocivos para individuos sensibles.
Adaptada: que se adapte a las características individuales (situación fisiológica y/o
fisiopatológica), sociales, culturales y del entorno del individuo.
Sostenible: que su contribución al cambio climático sea la menor posible y que priorice los
productos autóctonos.
Asequible: que permita la interacción social y la convivencia y que sea económicamente viable
para el individuo.
Con todo ello cabe pensar que no habrá una única alimentación saludable sino que podemos individualizarla y hacer nuestra propia alimentación saludable teniendo en cuenta las características anteriormente citadas ya que ante la gran disponibilidad alimentaria que tenemos hoy día podremos seleccionar en funcíón de nuestros gustos, preferencias, cultura, condiciones patológicas, edad, deporte...En definitiva se trataría de educarnos cada uno de nosotros en nuestra propia alimentación saludable.
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