EDUCACIÓN ALIMENTARIA Y EMOCIONAL INFANTIL
La educación alimentaria infantil es un área totalmente desconocida por parte de los padres de hoy en día. No relacionamos la alimentación como algo que deba trabajarse, que debamos inculcar o corregir hábitos... nos es más fácil pensar que nos ha tocado un bebé de serie muy comedor, poco comedor, picador...Ante esto cabe recalcar y reivindicar que la alimentación infantil es una área más que debe ser educada y todo padre debería considerar que estará sometido a un proceso educativo que empieza a los seis meses y es fundamental hasta los 3 años para inculcar buenos hábitos que supongan una base alimentária sólida. Este proceso educativo consistirá en un período en el que debemos actuar en la transmisión de hábitos y para ello necesitaremos disponibilidad, paciencia y encaminar el núcleo familiar hacia pautas de alimentación saludables para que aprendan mediante la imitación y el juego así como ofreciendo refuerzo positivo.
Independientemente a la educación alimentaria infantil existe la educación emocional que también está muy descuidada en el margen de las edades infantiles. Me refiero a la educación emocional a enseñarles como padres a identificar y gestionar las emociones y sentimientos como sentirse enfadado, sentirse cansado, frustado, triste, sentir añoranza, alegría...
¿Por qué relaciono la educación alimentaria y emocional en un post? ¿ a caso estan relacionados en el mundo infantil? ¿ realmente supone repercusiones relacionarlos?
Vamos a ello!!!. A partir de los 6 meses cuando aproximadamente nuestro bebé está preparado para empezar a comer parece que se dispara una ansia en los padres para que prueben, coman de todo, dejen el plato vacío y además es gracioso empezar a darles según qué alimentos simplemente por verles la cara. Pues bien recalcar la importancia de los 6 primeros meses para iniciar la transmisión de buenos hábitos alimentarios saludables. Estos seis primeros meses se tratan de experimentar, jugar e investigar con los diferentes grupos de alimentos de una alimentación saludable y con diferentes texturas para que se vayan acostumbrando a sabores, olores y visualmente reconozcan platos familiares. El objetivo no es llegar a unas cantidades determinadas para conseguir unos mínimos nutricionales ya que para ello está la lactancia materna que idealmente debería perdurar.
A partir del momento en que empiezan a comer es habitual en los adultos probar de darles comida ante episodios de llanto inespecíficos,¿será que tendrá hambre?, y es frecuente asociar a estas situaciones galletas, pan...Desde el primer momento en que hacemos esto ese niño empieza a asociar la comida en una forma de calmarse, que le da placer. En el momento en que empiezan a hablar, relacionarse y nosotros sabemos que nos entienden es típico utilizar la comida como premios (si te portas bien te doy una galleta o te doy la galleta por que has sido bueno); incluso hacia los tres años cuando empiezan las rabietas es típico usar la comida como castigo (ahora te quedas sin chocolate)...
Todas estas conductas influyen en que los niños atribuyan toda una serie de connotaciones positivas y negativas en relación a la alimentación que tendrá sus repercusiones en edades posteriores atribuyéndose a casos de sobrepeso/obesidad debidos a ingestas desmesuradas o conductas alimentarias insaludables.
Es por ello que al menos entre los 6 meses y tres años intentemos evitar cualquier relación alimentaria emocional. Nuestra postura debería ser lo más neutral posible. Es decir dejar que el niño aprenda por imitación sin imponer castigos ni premios con la comida. Imaginemos que comemos o cenamos con un amigo y no se termina el plato, a nadie se le ocurriría castigarle, reñirle... pues es la misma situación aunque un hijo es más que un amigo por lo tanto respetémoslo!!.
Algunas actitudes de los padres que influyen negativamente en la inteligencia emocional de los niños serían:
- Amenazas: si no te lo terminas no irás al parque
- Chantage emocional: si no te lo terminas estaré triste
- Imposición del rol de padre: te lo terminas por que lo digo yo
- Humillación: mira tus amigos que bien comen
- Mentiras: no no comes no crecerás
- Presión: un poco más y ya está
- Miedo si no comes estarás enfermo
- Maltrato psicológico: tienes que acabar en 10 minutos
- Distracción con canciones, televisión o juegos para que no sepan lo que comen
- Connotaciones positivas a alimentos ricos en grasa saturada y azúcar: mmm... que buena está la tarta.
Cuál debería ser una actitud emocional correcta por parte de los padres:
- Modelo: seguir nosotros pautas de alimentación saludable para que las aprendan
- Tener en casa disponibilidad de alimentos saludables
- Respetar su apetito así como las cantidades
- Seguir ofreciendo un tipo de alimento aunque no sea aceptado de momento
- Variar las cocciones y preparaciones
- Involucrarlos en la elección del menú ya que se sienten respetados y aumenta la autoestima
- Mostrarse indiferente cuando coman algo que no deberían.
EL OBJETIVO COMO PADRES ES EL DE NUTRIR A NIÑOS CON ALIMENTOS Y EMOCIONES SALUDABLES PARA EVITAR CONDUCTAS ERRÓNEAS EN EDADES ADOLESCENTES Y ADULTAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANÍMATE Y DEJA TU COMENTARIO