En el caso de este post hemos optado por una salsa de tomate tradicional con textura cremosa aportada por la nata que combina bien con todo tipo de pastas. Con el objetivo de reducir la grasa saturada y el colesterol y por lo tanto obtener una salsa saludable sin perder la cremosidad vamos a substituir la nata por requesón utilizando como ingredientes:
250g de tomate rallado natural
10ml de aceite de oliva virgen
50g de requesón (o en su defecto ricotta)
Orégano al gusto
Sal
Pimienta
Preparación
Sofreimos el tomate rallado con el aceite de oliva. Añadimos sal, pimienta y orégano al gusto. A media cocción añadiremos el requesón sin dejar evaporar todo el jugo del tomate para evitar que nos quede un puré muy espeso.
Vayamos a analizar la composición nutricional de ambas:
NUTRIENTES
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SALSA
CON NATA(100g)
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SALSA
CON REQUESÓN
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ENERGÍA |
87,29Kcal
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70,3Kcal
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PROTEINA |
1,15g
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2,56g
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GRASA TOTAL |
7,71g
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5,29g
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GRASA SATURADA |
2,97g
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1,42g
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GRASA MONOINSATURADA |
3,74g
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3,03g
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GRASA POLIINSATURADA |
0,59g
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0,55g
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COLESTEROL |
13,36mg
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1,43mg
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HIDRATOS DE CARBONO |
3,32g
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3,11g
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Principalmente cabe destacar la diferencia en el contenido de colesterol y grasa saturada. POr ello a nivel de personas con patología cardiovascular es recomendable utilizar salsas modificando el contenido de nata. En posteriores posts veremos otros tipos de modificaciones.
POr
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